Hace unos días leí esta frase: "Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma", yo le agregaría... que no sólo te transforma, también te libera. Definitivamente ya no me siento angustiada por las penas y los dolores, pareciera que mi nueva actitud ha hecho que el dolor me libere y acepte la vida tal como se me presenta.
Algún día podré escribir sin penas y miedos lo que alguna vez me angustió, es lo último que me falta para ser libre totalmente.
Antes de morir, tengo que volar en ala delta...