Mañana se celebra el día del padre por muchos lares, pero como muchas veces pasa, no tiene el mismo significado como el día de la madre y esto tiene y encierra muchas historias no muy alegres por ahí.
Que yo recuerde, jamás tuve la oportunidad de celebrar el día de papá, no estuvo presente en casa cuando era muy niña y después se fue definitivamente.
Mi papá ( cuando apareció de nuevo en mi vida tratataba de saborear esa palabra) falleció el año pasado un día después de mi cumpleaños, él tuvo muchos hijos, pero de ninguno se hizo cargo, mis hermanos y yo fuimos los últimos, creo que tuvo más de una docena, pero como era de esperar nadie estuvo al final; si mi hermana viviera en nuestro país estoy segura que hubiera estado a mi lado; mi hermano no lo estuvo.
Mi vida estuvo marcada por los pocos años que me tocó compartir con él. Recuerdo muchas cosas feas de ese tiempo, pero no quiero hablar de ello; quiero mas bien hablar de las cosas que aprendí de él en el poco tiempo que me tocó compartir con él: el aire, el tiempo y el espacio.
Aprendí de él su gusto por la música clásica y todas las bellas melodías que me tocó escuchar cuando era muy niña; la poesía, su gusto por la lectura, la investigación, el amor a los libros (tratarlos como si fueran seres queridos de carne y hueso), la lectura de algunos versículos bellos de la Biblia, como el Salmo 23; algunos pensamientos "si la vida no tuviera altibajos, no sería emocionante vivirla" recuerdo esto como si fuera ayer, cuando en una de sus visitas inesperadas y esporádicas se enteró que no ingresé a la universidad a la primera vez y me indicaba con sus brazos extendidos que si la vida fuera plana no habría emoción y que todo sería calmo y aburrido.
De por qué mi papá no se pudo asentar en ningún lugar y prefirió vivir solo, a pesar que amó y fue amado???? Eso es algo que nunca voy a comprender totalmente. Mi papá fue un espíritu solitario que no se llevaba bien con las personas, creo que buscaba cualquier pretexto para separarlas de su lado y estar solo irremediablemente hasta el final.
Cuando me enteré de su vida de niño, traté de comprenderlo. Él quedó huérfano a los cuatro años; él me contó que él vio que su mamá estaba sobre una mesa y que él la llamaba y le preguntaba qué hacía dormida ahí, y a qué hora le iba a dar de comer; luego vio como la envolvían en una sábana y la llevaban para el monte y la metían a una zanja y la tapaban con tierra... y él se quedó ahí llamándola, pidiendo que se levante y nada, luego de muchas horas se dieron cuenta que el niño se había quedado con su mamá en el monte bajo la lluvia.
Sé que su vida no fue nada calma y necesitaba de paz. Es así que esta noche escribo de él, algo que nunca hubiera creido posible.
La semana pasada me tocó hablarle a mis alumnos sobre papá, para mí fue una forma de catarsis hablar sobre él y que ellos me hablaran de los suyos. De los 23 alumnos que tengo en esa sección más de la mitad no vivía con sus papás y otros ni siquiera los conocían, hago una pausa después de escribir esto...
Muchos de ellos van a quedar marcados con esta ausencia importnte en sus vidas y tal vez los haga crecer resentidos ante la vida; es así que en ese instante se me ocurrió que cada uno le hiciera una carta y le escriba todo aquello que quisiera decirle si estuviera presente, lo hayan conocido o no.
No saben las ganas que tuve de leer sus cartitas (son niños de 1° de secundaria) pero no lo hice, las he guardado en mi closet y pienso hacer con ellos algo que de alguna manera nos libere el alma y el corzón de sentimientos negativos hacia él. En suma que los perdonemos...
Sólo el perdón libera.
Si puedo perdonar a mi papá, puedo perdonar a todo el mundo. Quiero con esto decir que espero que mi papá esté gozando de paz eterna y que todo lo que hizo en este mundo le sea perdonado. Me hubiera gustado connocerte y tenerte en otras circunstancis papá, me hiciste muucha falta.
Te quiero papá, descansa en paz.